Nunca olvidaremos los espectaculares vestidos que lucía Audrey Hepburn en sus películas obras de Hubert de Givenchy y Valentino Garavani. Parece un sueño hecho realidad porque la próxima semana se subastarán en Londres más de 30 vestidos de la década de los 50 y 60, además de complementos, objetos personales y cartas escritas de puño y letra de la actriz en aquellos tiempos. El 50% de los beneficios que se saquen serán para la organización The Audrey Hepburn Children´s Fund y Unicef.
El vestido más esperado sin duda es "el vestido que nunca fue", un vestido de novia diseñado para su boda con James Hanson. Audrey canceló su boda semanas antes del enlace, y pidió que su vestido lo donasen a la chica más bella y pobre de Italia, alguien que no pudiese tener jamás un vestido como ese.
Y así se hizo, el vestido ha estado en manos de Amabile Altobella hasta que la familia del diseñador ha conseguido recuperarlo en 2002.
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